Vaso a medio llenar

Se alcanzaron los 26 puntos, el objetivo básico y cuando aún restan dos fechas para poder engrosar más la campaña. Pero hay una mitad del vaso vacía: ESTUDIANTES una vez más jugó muy flojo, con el agravante que enfrente estaba un club destruido. 

Analicemos algunos aspectos importantes que se vienen repitiendo:

- la producción en las dos fases del juego no cierra: cuando tenemos la pelota atacamos mal, somos previsibles, inconexos y no terminan de aparecer las sociedades. Por el contrario, cuando la perdemos nunca ganamos las segundas pelotas, tardamos en reagruparnos y recién volvemos a recuperarla prácticamente cuando la pelota llega a Rulli.  

- como consecuencia, cuesta encontrar partidos donde ESTUDIANTES haya podido dominar al rival. En cambio, sí podemos contar más de uno donde terminamos pidiendo la hora (como hoy, Quilmes, All Boys, etc).

- Esto queda más expuesto porque la ecuación protagonismo-eficacia no arroja buenos resultados: la pretensión de ser un equipo ofensivo excede largamente a las pocas o como hoy nulas situaciones de gol que generamos. El riesgo de caer en el fulbito intrascendente es enorme (de hecho, por momentos, se cae). 

- Sabemos que el DT es laburador, obsesivo y que busca partido a partido una mejor versión. También es una realidad que jugamos con muchos chicos que se tiene que afianzar, que algunas incorporaciones no terminaron de amoldarse o que el 11 es indispensable pero apenas pudo jugar un tercio del campeonato. Quizás la reaparición de la GATA FERNÁNDEZ aporte un salto de calidad y con algún refuerzo puntual pueda pensarse en algo mejor.

- Por último, aparte de los 26 nos deja un placer enorme ganar con un gol de pelota parada. Un arma indispensable cuando no sobra nada.