lunes, 31 de octubre de 2011

El pibe de la 11

"Pinta bien el pibe. Arrancó presionando, jugando y organizando al equipo. Metió, corrió y gritó. Cuando lo echaron al Chapu se bancó solito jugar de 5 más de 60 minutos. Aparecía defendiendo en el área propia y a la jugada siguiente rematando al arco en la de enfrente. Salieron extenuados Boselli, la Gata Fernández y Coria, pero ese pibito con la número 11 siguió corriendo hasta el minuto 93".


Esta podría haber sido la crónica de un debutante. Sin embargo todo esto hizo el glorioso Juan Sebastián Verón a un mes y medio de su retiro. Con ese tobillo que arriesgó en pos de la estrella número 11 y que a la postre le costó el final de su carrera. Con ese dolor que en estos momentos debe estar soportando tras el pitazo del árbitro. Un partido para grabarlo en DVD y mostrárselo a todos los chicos que compiten en la divisiones juveniles pincharratas. Para que cada DT pase el video y les diga "Acá está chicos, el jugador más preponderante de la historia de Estudiantes"

Chapeau Juan Sebastián!! Y gracias por todo...

jueves, 27 de octubre de 2011

La Incertidumbre

Ensayos: 5ta entrega

¨Eso de haber de abismarse en la incertidumbre
y desesperar de la verdad,
es un triste y miserable refugio contra el error¨.
René Descartes


Carlitos aprendió de su maestro. Desde muy joven entendió el fútbol como un verdadero profesional y siempre el trabajo, el estudio y la investigación de todos los aspectos del juego le llamaron la atención. Por eso cree que ¨cuando un jugador entra a la cancha debe sentirse plenamente convencido de que hizo lo máximo en la etapa de preparación. Esa es la mejor ayuda con la que puede contar en ese momento. Entrar confiado porque cree en él, en su entrenador, en lo que le enseñaron y en sus propias fuerzas. Por eso también, si las circunstancias se dan en contra, tendrá los medios necesarios para superar, sin alterarse, esa contingencia del juego¨

El fútbol es incierto, aceptando la verdad de Perogrullo. La incertidumbre convive con nosotros y buscamos certezas que respondan a aquello que dudamos, que no podemos predecir. Por eso que cuando hablamos de estudio, investigación y trabajo en el fútbol lo hacemos para achicar al mínimo margen posible esta cuestión.

Sin embargo, muchos protagonistas y críticos de este deporte gustan caer bajo el velo salvador de la incertidumbre para explicar resultados adversos. Cuántas veces hemos escuchado ¨ellos convirtieron en los momentos justos¨, ¨fue un gol de otro partido¨, ¨llegaron al gol cuando menos lo esperábamos¨, ¨el gol cambió el partido¨, como si un equipo no debiera estar preparado para tales contingencias.

Todos los que compiten parten de la misma situación, así que refugiarse en este principio para explicar una derrota o una victoria es cuanto menos simplificar el razonamiento. Sabemos que no habrá certezas, que incluso ¨haciendo lo mismo las cosas podrían no salir así¨. Justamente por eso, saber convivir con la incertidumbre es un aspecto muy importante dentro del fútbol y requiere mucho TRA-BA-JO.

En primer lugar, se trabaja en muchas cuestiones para achicar el margen de lo imprevisible: estudiar al rival que vamos a enfrentar es uno de lo métodos más utilizados en la actualidad (ver La Ruptura). Se analizan virtudes y defectos en contraposición con los nuestros, para luego determinar cuál es la mejor táctica y estrategia a desarrollar en pos del objetivo: GANAR. Además, se estudian las condiciones climáticas probables, el largo del césped, quién será el árbitro y tantos detalles más buscando no dejar ¨nada¨ librado al azar.

Pero lo azaroso de todas formas ocurre y es aquí donde más allá de las capacidades técnicas de los jugadores, el estudio y planificación de un equipo, subyacen otros aspectos fundamentales en el deportista. Dice Seirul-lo (miembro del CT del F.C.Barcelona) que ¨en la evaluación de un jugador, la estructura mental nos indica la gestión de la incertidumbre del sujeto que juega, y la estructura emotivo-volitiva sirve para identificar qué sugiere cada actividad desde el plano emocional y qué predisposición mantenemos para ejercer dicho compromiso¨. El Barcelona, claro, trabaja muchísimo en estas cuestiones (y en las otras también). El resultado se ve en el campo: aun sufriendo cualquier eventualidad en un partido (goles fortuitos, expulsiones, etc) su plan de juego no se altera. Y si lo hace es en pleno conocimiento de sus actos.

Esto no es más que la esencia del juego: estar preparados para el error, para el gol en tu propio arco, incluso para un gol en contra cuando un partido parece dominado. Porque al fin de cuentas lo inesperado se desarrolla en un par de minutos, mientras que un partido dura más de 90.

Así se construyen los grandes equipos, sobreponiéndose a esos eventos inesperados del juego para finalmente conseguir el objetivo. En todo campeón (y mucho más en equipos que han marcado época) encontraremos una considerable cantidad de partidos donde revierten situaciones complicadas. En contraposición, aquellos equipos que adolecen de este aspecto tan fundamental de la competencia son los que ante el primer ¨imprevisto¨ se desmoralizan y terminan entregados mansamente a la derrota.

En otros deportes sucede los mismo. Tenemos las mentes graníticas de Nadal y Federer y tenemos la fragilidad mental de tantos tenistas a quienes un par de jugadas desfavorables le cuestan la derrota. En el básquet se pide tiempo muerto para recuperarse de parciales en 0. Y así con todos los deportes, porque al convivir con la incertidumbre es imprescindible recuperarte inmediatamente de un error o jugada desafortunada.

¨Levantar ambos partidos con Italia en los Mundiales me produjo una gran satisfacción. Comprobé que no habían sido horas desperdiciadas las que perdimos en reuniones, charlas, polémicas, en salidas en grupo con los jugadores, en una palabra: en todo el largo proceso de preparación psicológica¨  Carlitos es Bilardo, el DT más preponderante de la historia de la Selección Argentina.  

martes, 25 de octubre de 2011

Otro paso atrás



Luego de la victoria contra Rafaela destacábamos 2 cuestiones: la recuperación del sentido común  en el DT, y que difícilmente otro equipo nos iba a dar la ventaja que aquella tarde otorgó Atlético de Rafaela. Ambas situaciones fueron determinantes en esta derrota: Vélez nos presionó muy bien sin dejar prácticamente espacios, y a eso se le sumó, a nuestro entender, que Russo no estuvo lúcido para para leer el partido.

Duele ver a Estudiantes así. Es el dolor de ya no ser un EQUIPO, porque todo se asemeja a arrestos individuales, a patriadas sin plan previo. El botón de muestra fue uno de los últimos córners que pateó Mariano González. Había llegado extenuado por la jugada previa y abría la boca buscando aire, mientras se agarraba las rodillas y esperaba que el chico le alcanzara la pelota. Pateó igual, llovidísimo, al vértice opuesto del área grande. Y da lo mismo...

Algunas consideraciones del Laboratorio:

-Decimos lo de Russo porque en la previa reemplaza a Verón por Sánchez, cuando cualquiera que ha visto a Estudiantes en los último 4 años sabe que el reemplazante natural del 11 es el Chino Benítez (¿prescindible? Esperemos sea sólo un chiste). En el durante, el partido pedía atacarlo a Papa, aprovechando que no había volante externo de Vélez por ese sector, porque Ramírez se cerraba al medio. Pero el equipo insistió una y otra vez por la izquierda. Tal es así que los cambios (tardíos) perseveraron en ese intento y vimos a un Rayo Fernández completamente intrascendente, de volante! y a contrapierna!.

-El fútbol es un juego complejo y el desafío es que 11 individualidades se transformen en un EQUIPO. El Laboratorio está en el trabajo semanal, el estudio, las pruebas, el progreso. Pero nada es 2 más 2 = 4. Creer que basta con poner dos carrileros con buen pie y compensar con un doble 5 luchador para ser un equipo equilibrado es simplificar este deporte. A Estudiantes se lo vio partido entre bandas, sin ningún tipo de conexión por el centro. Volvemos al punto anterior, a veces el equilibrio se logra con jugadores que se complementen a través de similitudes, no de diferencias.

-Estudiantes llegó siempre un segundo tarde en todos los intentos de presión sobre la posesiones de Vélez. Y cuando la pelota estuvo en nuestro poder todo se hizo a dos o tres tiempos. Así es muy complicado  atacar como defender.

-Enésima vez que debemos escribir acerca de lo mal que defendemos en las pelotas paradas a favor. ¨Córner mal pateado es gol... de los contrarios¨ dice el maestro Carlos Bilardo y hoy volvió a suceder.

-A los 25 minutos del primer tiempo ya habían pateado córners o tiros libres 3 jugadores (Coria, González y Domínguez), sin ser en ningún caso especialistas. Todo un dato.

-No hay que quitarle méritos a Vélez, que mantiene su DT y es un señor EQUIPO, a pesar de que le costará reemplazar piezas muy importantes. Pero mantiene el criterio de juego siempre, con una identidad definida. Tiene a Augusto, Zapata, Canteros y Ramírez, pero no por eso pierde en presión y recuperación de la pelota. Y una vez que la tiene la circulación es mucho más fluída. ¿Recuerdan cuando Sabella ponía a Enzo, Bruja, Chino y Sosa? ¿Y estábamos desequilibrados?

- 9 puntos sobre 36 posibles (25% de efectividad). Angustiante.

lunes, 24 de octubre de 2011

¨Yo busco la perfección¨



Rastreando el archivo del Laboratorio llegamos hasta estos principios del Dr. Nariz, allá por 1990 en la Revista El Gráfico. Es un verdadero placer poder compartir estas líneas que expresan tan bien el sentir de uno de nuestro más grande próceres. En estos conceptos del Narigón encontraremos los principios básicos de la Escuela Pincharrata: humildad, trabajo, superación aun cuando abunda el talento, estudio, compañerismo, coraje. En fin, una enciclopedia ilustrada del más grande entrenador que tuvo la Selección Argentina en su historia.

jueves, 20 de octubre de 2011

Encuentros con el Básquet

Por el Dr. El Gringo

Adrian Paenza es una Periodista dedicado al deporte, a la política y a la divulgación científica. Es ademas Doctor en Ciencias Matemáticas de la UBA y docente en dicha Universidad.

Si bien muchos lo conocen del Periodismo futbolero, no me parece menor destacar su formacion académica, como tampoco dejar de resaltar que fue uno de los pocos periodistas con trayectoria en "distraerse" con el basquetball de la NBA.

Ha realizado recientemente una serie de reportajes en el Canal Encuentro a Manu Ginobili, el Chapu Nocioni, Pepe Sánchez y Carlos Delfino integrantes del seleccionado argentino, actual  campeon preolimpico (lo hizo con anterioridad a este torneo), a los que se ha dado en llamar la "Generación Dorada".

Con una población no muy numerosa, con baja concentración urbana, nuestro país no exhibía hasta hace unos años condiciones naturales para el desarrollo de este deporte. La concepción de una Liga Nacional, alla por los años 80 y  por iniciativa de los entrenadores José María Cavallero, León Najnudel y Horacio Seguí, permitió una competitividad que  sumada al entusiasmo regional suplió la ausencia de esas condiciones naturales.

El fútbol, que parece haber recorrido el camino inverso, debería a mi entender, nutrirse de algunos aspectos de otras disciplinas colectivas. Pero esto es tema de otro debate. Aquí lo que quiero rescatar y transmitir son alguna ideas de Carlos Delfino, así como parte de su formación como persona y como deportista de elite.

Las semejanzas y coincidencias corren por cuenta de cada uno, así como las conclusiones.

Advierto por último que he extraído lo que consideré más valioso, pero el material está disponible en la página web del diario "Página 12" :




La Motivación / el Hambre / El Protagonismo

–¿Qué te motiva?

–Me motiva ganar. A mí me gusta competir, me gusta competir mucho. Yo por ahí me río, porque es una frase muy hecha ésa de que me gusta ganar, me gusta competir, porque nadie dice me gusta perder o me gusta salir segundo y yo segundos puestos tengo muchos.

–También algunos primeros.

–Sí, pero en mi paso por Italia. Un año salimos segundos de la Copa Italia, de Euro Liga, de Campeonato Italiano. Siempre segundo, segundo, segundo. Y fue el año que ganamos la Medalla de Oro en Atenas, contra Italia, y en ese equipo de Italia había otros cuatro jugadores que jugaban conmigo, así que  esos cuatro volvieron a salir segundos. Y yo disfruté de esa parte, y los cargaba y me reía. Les decía que la culpa era de ellos. Pero cuando uno compite, cuando uno llega tan alto, es tan lindo, el hambre que te da de seguir mejorando, seguir luchando por superarte y ese medirse te da esa continuidad, esa adrenalina y eso es lo lindo y en esos momentos es cuando más pienso y lo que más me alimenta, todo lo que he sacrificado. Desde lo físico y lo material, hasta las horas que paso en la costanera de Santa Fe corriendo en la arena para prepararme o andando en bicicleta para entrenarme. Es como la película de Rocky, yo soy muy masoquista con eso y son de esas cosas que cuando estás jugando una final o un partido importante, mirar el reloj y dice quedan cuatro o cinco minutos y me los imagino como cuando estoy corriendo en la arena y digo quedan cuatro o cinco minutos. Y digo, me entrené para esto, me preparé bien y es como que te da oxígeno. Y esa pequeña cosa es la que te da hambre o por lo menos me pasa a mí. Entonces trato de tener siempre ese fuego interno encendido.

–¿Cuál creés que es tu fuerte, lo que te hace especial dentro del equipo?

–Que soy muy confiado de mí mismo. Yo confío mucho en mí y por ahí sé, como hablábamos antes del lenguaje corporal, no es el mejor, pero acá adentro, en mi cabeza, para mí, yo puedo dar y puedo competir con cualquiera, entonces yo llevo ese librito conmigo, que aunque no todo el mundo lo lea, yo lo llevo conmigo y es el número uno para mí. Creo que cada caso es especial, es particular y lo bueno es que cada uno dentro de un equipo respeta al otro, entiende al otro y deja el lugar como para complementarse. Y sobre todo en épocas de selección, cada uno viene con su librito y cada uno es el número uno y cada librito es el mejor.

Muchas veces nos toca tomar papeles de reparto y los aceptamos y sabemos que es en pos del equipo. Creo que eso es lo bueno y creo que eso es lo mejor de todo. Es lo que habla de la Selección nuestra de básquet, que por ahí no pasa con otros y otras que llegan con más jugadores NBA, con más egos y apellidos, pero a la hora de poner ese librito, siguiendo con el mismo ejemplo, no lo ponen a favor del equipo y se lo guardan y ponen mucho número uno y no es lo bueno, no es lo que suma.

El Grupo / Latas y chapas que Alientan

–Es interesante porque es un grupo de amigos, en donde todos los nombres, lo rutilante, las marquesinas el Delfino, el Nocioni, el Ginóbili o el Oberto es como si hubieran quedado afuera. Adentro hay un grupo de tipos que se van a matar por algo y hay una sensación de respeto y de estímulo. Yo sé. ¿Qué pasó en el partido contra Grecia? ¿Cuántos puntos seguidos metiste? ¿18?

–Sí, 18.

–Fue en Beijing.

–Sí, en Beijing.

–Todos tus compañeros, creo que preferían que embocaras vos antes que ellos, estaban entusiasmados más que vos. ¿Vos percibías que eran todos hinchas tuyos, que lo único que querían era que te fuera bien a vos en ese momento? El equipo argentino en ese momento era Delfino.

–Seguramente que son momentos especiales. Cuando le toca a uno tener  esa luz encendida y que los demás te empujan y te alaban y te aplauden y demás, lo importante es el resultado final. Y por eso yo trato siempre de calificarme al nivel del equipo. Yo trato de hacerlo entender y lo explico siempre y me considero un jugador de equipo y creo que hasta que uno no entiende que cuando uno gana como equipo ganan todos no entienden mucho lo que es el básquet.

Podés ser el mejor jugador del mundo, pero si no ganaste no vas a tener ninguna copa, ninguna medalla y al fin y al cabo no se van a acordar mucho de vos ni vas a hacer tu mejor contrato o todo lo que puedas pensar individualmente. En cambio, cuando todo el equipo gana, hasta el último del banco mejora y aunque no haya jugado va a hacer un mejor contrato, aunque no haya jugado la gente va a saber quién es y así en cada punto suma. Creo que eso es lo que se entiende y lo que se ve en nuestro equipo nacional. 


La Superación / El Entrenamiento

–Un doble, un triple, una asistencia, un rebote, una volcada, qué de
las cinco cosas te conmueve más, te hace vibrar un poco más.

–Si te digo ahora te tengo que decir un triple. Por ahí ahora me he convertido en un tirador como quizá nunca quise ser.

–En Detroit te obligaron a eso.

–En Detroit me movieron más al lado, perdí mucho más el contacto con la pelota, he trabajado mucho más en mi tiro y sí me convertí en un tirador como antes no era. Antes si me preguntabas cuál era mi jugada favorita, te decía que era agarrar un rebote, hacer un costa a costa y terminar volcándola o dando una asistencia. Ahora creo que la última vez que lo hice fue en Bolonia (risas). Pero bueno, creo que son cosas que te va dando el juego. Te va haciendo aprender y es una metamorfosis que uno va sufriendo. A mí me gusta hacer de todo. Hay veces que me entreno y me entreno con mi hermano menor, y por ahí le estoy ense ñando a hacer bandeja, a picarla y me estoy entrenando yo. Y si bien por ahí no lo hago más, de subir una pelota y jugar de base 30 minutos, yo me entreno como si tuviera que hacer eso, entonces el día que me toca, el día que un base comete faltas, quiero estar preparado para eso y quiero mantener mi juego y mis recursos intactos.

–Vos sabés que los jugadores suelen practicar, vos que ahora te has convertido en un especialista en tirar de tres, en Milwaukee lo has sido en la última temporada, no el único, pero uno de ellos. Yo te veo antes de los partidos y tirás. Salís como una hora y media antes y tirás, tirás y tirás, de distintas posiciones, de derecha, de izquierda, del centro, vos tirás. Tenés un entrenador asistente que te va dando la pelota y vos tirás. Pero cuánto tirás, no solamente ahí. Hablemos de números. Quinientos triples, quinientos intentos, cien mil. ¿Qué quiere decir tirar para vos?

–Yo te voy a decir lo que tiro yo. Estaba mirando una película ayer, y decían que contaban la plata, no contándola sino pesándola. Yo, hacé de cuenta que la peso. Tiro hasta que me canso o hay veces que tiro por tiempo. Hay veces que pongo la famosa máquina que te devuelve la pelota y tiro hasta que se termine, no es que digo voy a tirar quinientos tiros. Hay veces que le digo a mi señora que me voy de casa, me pongo los auriculares y hay veces que en Milwaukee está la banda tocando, ensayando y yo los corro y me pongo a tirar. Y ahí estoy, tirando una hora o una hora y media, que con la máquina pueden ser alrededor de dos mil tiros o dos mil quinientos tiros. Y estoy tirando por ahí hasta que me da el hombro, hasta que me canso.

–¿El hombro o las piernas?

–El hombro, sobre todo éste (y se señala el hombro derecho), que sufrí una lesión. Y nada, y tiro y es algo que me desenchufo y estoy escuchando música y por ahí me doy cuenta de que estoy bailando, pero estoy tirando, estoy en mi mundo. Muy consciente de corregir el tiro y por ahí me doy cuenta de que agarro un tiro, que agarro un ritmo y sigo tirando y puedo estar tirando horas y no me canso. A mí, el que me enseñó a tirar fue mi padre, que fue un rústico del básquet y no tiraba muy bien (risas) es el que me enseñó a tirar y gracias a Dios es el que más me corrige y el que mejor lo hace. Y por ahí tengo tan en la cabeza su voz con el tema del tiro o mis puntos débiles, que me corrijo solo y por eso voy con lo que te decía del peso de la plata, al tiempo. Y por ahí voy con la idea de tirar media hora y de repente agarré el ritmo del tiro y digo ya estoy y termino. Y otras veces que veo que eso no pasa y por ahí estoy una hora y media, dos horas o tres.

lunes, 17 de octubre de 2011

El día que abollamos la Copa del Mundo

Por el Dr. Lionheart


Octubre de 1968. La vida transcurría, todavía, en blanco y negro y en cámara lenta. Habían pasado cinco meses desde el mayo francés, la Guerra de Vietnam estaba en su apogeo, faltaba menos de un año para que el hombre llegara a la Luna y la bohemia de la generación hippie con su mensaje de amor y paz se esparcía por el mundo occidental.

Vivíamos una profunda revolución cultural y, sin embargo, al planeta le costaba terminar de sacudirse la modorra. No lográbamos comprender, sobre la marcha, que los valores establecidos estaban cambiando para siempre.

Acá en la Argentina -cuándo no- los militares (con Onganía al frente) habían depuesto al presidente democrático (Arturo Illia) e instaurado una verdadera monarquía absoluta que duraría varios años.

Y en este escenario, cambiante, excitado y contestatario a nivel mundial, y opresivo y agobiante a nivel nacional, La Plata asistía a un acontecimiento único y extraordinario: Estudiantes Campeón Intercontinental.



Hasta aquí el marco. Vamos ahora a los hechos:

Un prestigioso comerciante platense, pariente nuestro al que llamaremos ‘el Tío Mariano’, consiguió que Don Mariano Mangano, presidente de Estudiantes, autorizara que la Copa -la famosa Copa Intercontinental o Copa del Mundo- se exhibiera durante una o dos semanas en una de las vidrieras de su negocio de indumentaria masculina ubicado en una estratégica esquina del microcentro.

Aunque hoy resulta impensable que el trofeo pudiera permanecer durante días (y noches) en una vidriera a la calle sin custodia o vigilancia especial, en aquel momento aparecía como una cuestión normal y lógica. Si no se hubiera expuesto en ese comercio muy probablemente la Copa se hubiese exhibido en algún otro local céntrico ya que era una manera razonable de que el gran público pudiera contemplarla (y admirarla o envidiarla, según el caso) sin tener que ir hasta la sede del Club. Al mismo tiempo, era también un atractivo para que la gente se acercara al comercio de nuestro tío.

El pacto entre los dos Marianos se hizo en secreto porque se quería dar la sorpresa: la vidriera -que incluía banderas, camiseta y fotos- se prepararía después del cierre del sábado al mediodía para que la gente la descubriera durante el fin de semana.

Así fue que el sábado en cuestión suena el teléfono en casa y nos avisan que "la Copa está en lo del Tío Mariano..." Por supuesto, no lo podíamos creer. Entre escépticos y ansiosos fuimos volando a su casa y... ¡Sí! allí estaba La Copa... La mismísima y auténtica Copa del Mundo, la que vimos en cientos de fotos, la que tanto añoramos, la que nos hizo llorar a moco tendido aquel 16 de octubre, la que “se mira y no se toca...”

Dejo librado a la imaginación de cada uno lo que sentimos frente ese majestuoso símbolo de la victoria más encumbrada, esa maravilla brillante... lustrosa... resplandeciente... impoluta... intimidante... inconcebible... Causa y efecto, al mismo tiempo, de una hazaña heroica e inaudita pero resultado -al fin- de un proceso laborioso, épico e irrepetible que había culminado unos días antes allá lejos, bajo la llovizna y los insultos de Old Trafford.

Nuestro primer impacto fue de deslumbramiento y perplejidad. Mirábamos la Copa y nos sacábamos fotos junto a ella en un clima de mesura, contención y prudencia, regocijándonos en la contemplación pero casi sin tocarla. Como si, al hacerlo, el encanto se fuese a romper y esa joya dorada y reluciente pudiese de pronto convertirse -igual que en la Cenicienta- en un rústico y vulgar zapallo.



Era una especie de ritual silencioso y discreto, no fuera que aquellos Animals! que con tanta fiereza la habían conseguido, se molestasen y la emprendiesen contra nosotros para arrebatárnosla...

De a poco fuimos tomando confianza y uno a uno comenzamos a alzarla con mucho cuidado para sacarnos fotos, individuales o en grupos, en diferentes poses y lugares: en el jardín, en el patio, en la escalera o bajo las vigas de hierro que sobrevolaban la pequeña terraza.

Y fue entonces que ocurrió... lo que ocurrió.

Uno de nosotros tomó el trofeo por la base, lo alzó sobre sus hombros para ponerlo sobre la cabeza (como hacen los campeones de verdad...) y... ¡TAC..! estrelló la Copa contra una de las vigas metálicas que atravesaban la terraza. No fue un golpe fuerte, fue apenas un toque, pero en ese clima cauteloso y casi solemne retumbó como un campanario echado a vuelo.

—Ché, tengan cuidado..! —se escuchó por ahí.

—Está bien, no pasó nada... —contestamos a dúo.

Sin embargo, superado el instante de pavura, advertimos que la Copa tenía una pequeña abolladura en la parte superior. Digamos, en el polo norte del balón dorado que la corona. La frotamos inocentemente con la manga como si ese gesto apresurado y estúpido pudiese suprimir la huella del delito, pero el hundimiento seguía en su lugar, persistente, cruel y fatal.



Nos miramos con desesperación, como buscando una explicación, una excusa o una razón valedera para que la Tierra se abriese en ese instante y nos tragase enteros, inmolándonos con Copa y todo. Al fin, morir abrazados a ella no era una mala opción. Sin embargo, la Tierra no se abría y nosotros seguíamos allí. La abolladura también...

(Uhhh... ¿Y ahora qué hacemos..? ¿Cómo le explicamos a Mangano..? ¿Y si le decimos que ya estaba así..? Qué sabe él si cuando Malbernat y Pachamé la agitaban en el micro que los trajo desde Ezeiza no la abollaron... O quizás ya estaba de antes y fue el Chango Cárdenas el año pasado, cuando festejaba con Racing; o el Negro Spencer el año anterior, cuando se la llevó Peñarol nada menos que contra el Real Madrid... Y hasta el Negro Pelé -¿por qué no?- pudo haber sido, él que la alzó dos veces con el Santos...)

—Dale, ché, tráiganla para acá que nosotros también queremos sacarnos una foto... —dijeron de pronto allá abajo.

El miedo, la mayoría de las veces, prescinde de las palabras. Sin decir nada bajamos al patio y, abrumados por el bochorno y la cobardía pero simulando la mayor naturalidad, entregamos la Copa a no sé quién, que la tomó y se la pasó a algún otro y, entre foto y foto, dale que va, la cuestión fue pasada por alto. Nadie advirtió el ultraje que acabábamos de perpetrar.

En la semana siguiente pasamos casi a diario por la vidriera del negocio del Tío Mariano para ver otra vez la Copa, gozar de ese cosquilleo intransferible de felicidad y orgullo que de ella emanaba, y sentir -también- cómo esa sublime sensación de satisfacción suprema se transformaba súbitamente en vergüenza y miedo al posar la vista sobre aquella infamante y obscena cicatriz que le habíamos propinado.

Los 43 años transcurridos desdibujan recuerdos, confunden imágenes y borronean precisiones, pero creo (creo, eh... me parece; no estoy muy seguro...) que el que la abolló, fui yo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Victoria del sentido común


Tres puntos importantísimos para salir del fondo de la tabla y mejorar una campaña que hasta ahora es muy pobre. Luego de 15 minutos iniciales donde le costó acomodarse, Estudiantes se hizo dueño del partido a través de su histórica dupla de medios (Braña-Verón) que manejaron los ritmos a la perfección. Si sumamos el buen aporte por las bandas y la movilidad y contundencia de los delanteros no sorprende la amplitud en el marcador, dada la jerarquía de las individualidades y más aún cuando el rival te da muchísimas ventajas en defensa como sucedió hoy.

Algunas consideraciones del Laboratorio:

-Felicitaciones para Russo, que aplicó el sentido común y ratificó el sistema 4-4-2 que había utilizado en Santa Fé y con el cual había hecho la pretemporada. Desde este espacio pedíamos esto, considerando que es el sistema al que mejor se adecúa el equipo y se siente más cómodo y seguro. Más aún cuando los resultados no se te vienen dando y el cambio permanente no era lo recomendable.

-El 0 en el arco es el objetivo inicial que debe tener cualquier equipo que se precie de tal. Se mejoró en solidez defensiva y más allá de los errores individuales que se habían sucedido, al equipo le llegan mucho menos que hace un tiempo.

-Nuevamente el sentido común de darle la titularidad indiscutida a Gastón Fernández, un jugador con una categoría que no abunda dentro de los delanteros que hay en el fútbol argentino.

-Sobre la base de la mencionada dupla Braña-Verón (ambos de gran tarea), se van encontrando titulares en otros puestos: Mariano González por derecha, Domínguez de 3. Le falta dar un poco más a Coria, a quien le cuesta el ida y vuelta.


No es para tirar manteca al techo ni mucho menos. Atlético de Rafaela dio muchas ventajas atrás, las cuales fueron bien aprovechadas. Ahora vienen dos partidos donde difícilmente se nos otorguen estas facilidades. Ahí podremos ver si esta levantada que se insinúa logra consolidarse. De momento, al menos, tendremos una semana con la sonrisa de la victoria.

PD: ¡Felicidades a todas las madres en su día!

PD1: ¡Felicidades Pincharratas a 43 años de Old Trafford!

viernes, 14 de octubre de 2011

El hombre abre paso a la Leyenda

Doctoras y Doctores: ésta es la primera de una serie de diapositivas y videos con los cuales este Laboratorio intenta homenajear y agradecer a nuestro Capitán por toda una vida de genuino amor entre él y nosotros; entre Estudiantes de La Plata y Juan Sebastián Verón, previo a su retiro como futbolista profesional. Basados en la Pelicula 300, aquella de la frase "de acá nos vamos blandiendo los escudos o sobre ellos" que utilizó en la arenga de la final del MDC, iniciamos entonces esta serie de entregas de aquí hasta diciembre, momento en el cual este hombre que tanto nos dio, nos da y nos dará pase a transformarse en Leyenda.
(click para ampliar)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Trabajo, trabajo y más trabajo



Empezó oficialmente el ciclo de Alejandro Sabella al frente de la Selección con resultado dispar en esta doble fecha de Eliminatorias. El viernes, interesante goleada 4 a 1 frente a Chile; ayer, histórica derrota frente a Venezuela por 1 a 0. Paradójicamente, el Magno contragolpeó de local e intentó ser protagonista de visitante utilizando dos esquemas diferentes: 4-4-2 en River y 3-5-2 en Anzoátegui.

El sábado el comentario común en las charlas entre Doctores del Laboratorio era lo bien que había leído el DT de la Selección el partido con Chile. En la semana previa, Borghi había anunciado en cadena nacional que iba a atacarnos (con un largo 3-3-2-2). La Selección, entonces, se paró en campo propio para presionar y a partir de ahí salir rápidamente de contra frente a un rival dejó muchísimos espacios atrás. El resultado fue demoledor: 4 a 1.

De cara al choque con Venezuela suponíamos una estrategia similar, más allá de un dibujo táctico diferente. Dejarle la pelota a Venezuela, presionarlo en campo de Argentina y soltar rápidamente a los laterales para llegar por sorpresa. Sin embargo, el equipo nacional buscó el protagonismo del partido en el arranque, buscando además defenderse con la pelota, con Sosa y Di María en posiciones más centrales del campo para cumplir esa misión.

Le duró 25 minutos esa iniciativa: el calor y humedad agobiantes y un rival descansado de a poco fueron torciendo el rumbo del partido y ahí Argentina quedó a mitad de camino, sin atacar y defendiéndose mal. Sólo la gran noche de Andújar evitó que el marcador se abriera antes. Luego y con el 1 a 0 todo se hizo cuesta arriba. Las piernas ya no respondían y los cambios no dieron mayor aire al equipo.

Nos queda la sensación que la Selección podría haber sacado más provecho plantándose claramente de contragolpe, con un doble 5 mordedor y dejando un tridente ofensivo para las salidas rápidas. De todas maneras, la derrota era un resultado que sólo los soberbios de siempre no manejaban como probable. Venezuela ha crecido muchísimo (por caso le empató a Brasil en la Copa América), tiene un DT muy capaz y ya sabemos que en el fútbol actual el trabajo equipara las diferencias técnicas.

Algunas consideraciones del Laboratorio:

-A la Selección Argentina le está faltando el ¨cerebro¨ dentro del campo, ese jugador que decide los tiempos del equipo. En el Estudiantes de Sabella era Verón y como el 11 no hay en oferta. Será un tema muy difícil de resolver, porque la máxima expresión de el Magno como DT no podía prescindir de este líder. Algunos piensan en Riquelme, pero más allá que obligaría a jugar con un sistema diferente, sabemos que el 10 de Boca no sería alguien positivo en la Selección de Messi.

-Es alarmante la escasez de defensores: los centrales no son regulares, los laterales están adaptados a esos puestos y no hay mucho más para elegir. Dentro de este panorama y pensando en el 2014 no sería descabellado que Sabella le de una oportunidad a Fede Fernández como titular.

-En relación al punto anterior, el equipo nacional irá creciendo a medida que pueda encontrar una columna vertebral y titulares indiscutidos. Hoy, a excepción de Messi e Higuaín como delanteros, el resto de los puestos están en discusión. El Chapu Braña asoma como alguien capaz de tener una regularidad en un puesto clave. Y Sabella deberá respaldarse en este tipo de jugadores a la hora del armado del equipo.

-la altura es otro problema. El sufrimiento en las pelotas paradas del rival es proporcionalmente contrario al que generamos cuando las tenemos a favor. La España campeona del mundo tenía entre los 11 inciales a 6 jugadores con buen juego aéreo: Piqué, Puyol, Sergio Ramos, Xavi Alonso, Busquets y Capdevila. Si Argentina da esta ventaja en el fútbol de hoy será un suicidio.

Sabemos que lloverán las críticas para nuestro querido Magno Sabella, que por elevación son para la Escuela de nuestro Estudiantes de La Plata, algo que los pincharratas estamos acostumbrados a lo largo de nuestra historia. Alejandro las escuchará, por supuesto, porque a algunas son bien intencionadas y ayudan a crecer. Pero por sobre todas las cosas seguirá estudiando y trabajando en pos de un objetivo y nosotros estaremos detrás de él para apoyarlo. Sabemos bien que las estatuas nunca se construyen en homenaje a un crítico. Las estatuas son para los criticados.

domingo, 9 de octubre de 2011

Reflexiones para un momento difícil

Por el Dr. Lionheart





Un día se fue el Beto Infante…
(y nada menos que a la vereda de enfrente)

Y un día se fue el Dr. Madero…
(cuando todavía estaba físicamente impecable y lo hubieran recibido felices en cualquier club del planeta)

Y un día se fue el Maestro Osvaldo Zubeldía…
(y firmó nada menos que para… ¡¡Huracán..!!)

Y un día se fue Bilardo. Y luego volvió, y se fue y volvió… y se fue de nuevo…
(y nos hizo Campeones del Mundo a todos; a nosotros y a los demás)

Y un día se fueron Jorge Hirschi y el Toro Calandra y los Sbarra y los Profesores y el Payo Pelegrina y Jorge Kistenmacher y el Dr. Marelli y Mariano Mangano…
(y aunque ya no están, conviven con nosotros en forma de leyenda)

Y un día se fue el Ruso Prátola…
(y todavía lo estamos viendo, allá en Mar del Plata, sonriéndonos a todos sobre los hombros del Tano Piersimone)

Y un día se fue Alejandro Sabella…
(y nos dejó un vacío que todavía no pudimos llenar, y el orgullo de saber que está donde merece)

Y un día se fue la Bruja…
(para seguir estando)

Porque es la Ley de la Vida.
Porque no puede ser de otra manera.
Porque unos se van para que otros lleguen.
Porque si no se hubiera ido Zubeldía no hubiese venido Bilardo…
Porque si no se hubiera ido Bilardo no hubiese llegado Sabella…
Porque si no se hubiera ido Scopelli no hubiésemos disfrutado de Sosa…
Porque si no se hubiera ido Poletti no hubiésemos tenido a Andújar …
Porque si no se hubiera ido Pachamé no tendríamos al Chapu…

Y porque Estudiantes es mucho –muchísimo– más que la suma de sus individualidades.

Estudiantes creció, crece y seguirá creciendo (y sorprendiendo al mundo) porque tuvo a todos ellos, pero especialmente porque cuando se fueron supo sobreponerse a la angustia de su ausencia.



No estemos tristes porque la Bruja se va.

Estemos felices, orgullosos, agradecidos por el privilegio de haberlo tenido… y de haberlo visto jugar para nosotros durante más de cinco años.

Y celebrémoslo.

Con alegría. Con gratitud. Con respeto por su decisión. Y sin miedos.

Estamos orgullosos de haber albergado a tantos genios, maestros ilustres, talentos extraordinarios que revolucionaron al fútbol y que se identifican para siempre con nuestros colores y con nuestra filosofía.

Los recordamos, los veneramos y los sentimos nuestros.

Los revivimos en las fotografías, en los videos o simplemente en la memoria.

Nos emocionamos con la evocación de lo que hicieron por Estudiantes y de todo lo que nos legaron.
Pero no somos sus viudas.

Tampoco somos las viudas de Juan Sebastián Verón, el jugador más preponderante en la historia del Club (Sabella dixit).

Somos Estudiantes de La Plata. Nada menos.

jueves, 6 de octubre de 2011

El 11

Por el Dr. Darth Vader


La memoria es selectiva e ingrata.

Suele no ser todo lo generosa que uno quisiera, vaya a saber porque razón.

Tuve el privilegio de disfrutar los últimos días en una cancha de Juan Ramón La Bruja Verón, cuando desparramó lo que quedaba de su inmenso talento y siempre tuve la sensación que la gente se apenó pero no tanto (aunque puedo estar equivocado por lo que dije al principio)

Del 75 al 82, recuerdo deambular por los estadios, vivir en 57 y 1, ilusionarme con las semifinales del equipo del narigón, desilusión contra River y demás sube y bajas.

Ni que hablar los campeonatos, yo era chico aunque no tan chico y aquello fue revalidar títulos, pergaminos, saber que lo que habíamos sido volvía y la partida del Narigón fue una alegría porque sabíamos que se venía algo histórico a nivel nacional pero una tristeza a la vez porque no sabíamos si volvería a ocurrir.

Luego más vaivenes hasta la vuelta del PhD que nos devolvió la esperanza hasta llegar a Sebastián.

Como dije alguna vez, aquella noche, al regresar del laburo y escuchar la radio, como tantos otros, tuve el impulso de ir a 57 y 1. Lo fui a buscar a Luke a la escuela de la tarde, lo retiré antes y avisé a casa que no sabíamos la hora de regreso.

Nos encontramos con varios, entre ellos con el Dr. Delca. Tengo fotos de aquella noche, tan fría y húmeda como mágica.

No fue casual. Recuerdo el comentario de gente en mi laburo, escéptica y ajena a la típica rivalidad de la ciudad, que aún en su pretendida bronca contra el 11, no salía de su asombro por su vuelta al club.

El 11 de pique nomás arrancó inflando nuestro orgullo, por el “solo” hecho de regresar por amor a los colores.

Cada chiflido, cada insulto, nos agrandó más porque el se agrandaba más, agigantaba su figura.

Volvieron los campeonatos, las copas, el protagonismo, la pertenencia, el renombre, creer, el espíritu de grupo, el liderazgo, los elogios (los sinceros y los otros). Hasta los “enemigos” cayeron rendidos a sus actos. No fueron necesario palabras o declamaciones.

El posibilitó que otra generación Pincharrata masiva cobrase vida.

El relanzó al Club, pero por sobre todas las cosas, El estuvo al frente, en todo momento.

Demostró cómo saber ganar y como saber perder, como se puede ser digno en la derrota, como en los buenos viejos tiempos.

Creo honestamente que desde su regreso estuvimos preparados para casi todo, hasta para imposibles, porque El nos hizo pensar que nada era imposible.

Digo para casi todo, porque nunca estuvimos preparados para su retiro.

Cuánto durará el duelo? No lo sé.

Los que peinan más canas que yo probablemente desde su experiencia podrán contar si es diferente a otras veces, quizá.

Se dio por entero en la cancha, lo esperamos en la vida institucional.

Gracias Sebastián por todo, solo espero que la memoria no me juegue una mala pasada y pueda retener lo máximo posible de tu paso por el club.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Capitán Místico #GraciasBruja11

(click para ampliar)

lunes, 3 de octubre de 2011

#GraciasBruja11


Hoy el Laboratorio, originó un hashtag en Twitter : #GraciasBruja11

Y en pocos minutos, como no podía ser de otra manera, Juan Sebastian Verón comenzó a cosechar lo que sembró: AMOR

Aquí reproducimos algunos de esos emocionantes comentarios:

fededelia1 federico d'elia 
#GraciasBruja11 por lo que le das, le diste (aun estando afuera), y le seguirás dando al club, un ejemplo para todos.

labpincharrata Lab. Pincharrata 
#GraciasBruja11 porque cuando vos debutaste contaban las fetas de jamon en la concentracion y cuando te vayas dejaras un country europeo.

GuilleSobredo Guillermo Sobredo 
#GraciasBruja11 por lograr que 4 generaciones de mi familia lloráramos abrazados por la conquista de América!!!

moreveneros Morena Veneros 
Por decir "Este es un equipo de hombres.. no de nombres" y mostrar tu grandeza y fortaleza #GraciasBruja11

aguusmilewski Augusto Milewski 
#GraciasBruja11 por la mística que desplegaste en todos lados

gas7erix Hombre Pie 
#graciasbruja11 x enarbolar los valores de EDLP de la mística y el bidon cuando la historia te puso al frente de la refundacion del club.

ale_agrupalayes Alejo Martínez 
#GraciasBruja11 "El jugador más preponderante de la historia del club" (A. Sabella dixit) // Re-contra coincido!!

elbrujopincha El Brujo 
Porque gracias a vos entendí que puedo AMAR a un tipo sin ser puto #graciasbruja11

NicoRizzoLp Nicolás Rizzo 
Por volver en plenitud para lograr llevar a Estudiantes a lo más alto de América, lo más hermoso que nos pasó #GraciasBruja11

mschifino miguel schifino 
#GraciasBruja11 por marcar un hecho sin precedente en el futbol argentino: VOLVER POR LA GLORIA Y JUGAR POR LA CAMISETA

brunogarachico Bruno Garachico  
#GraciasBruja11 simplemente por volver y hacerme vivir lo mismo que vivieron mi viejo y mi abuelo.

joaquing91 joaquin gonzalez 
#graciasbruja11 por resignar millones y volver al club de tus amores y cumplir el sueño de conquistar america!!

ramosnano Fer Ramos 
Yo te vi llorar en cada vuelta.. #GraciasBruja11

DoctorTurko Turko 
#GraciasBruja11 por decirle a @ivansadovsky "hacemos algo para los chicos" y hicieron Cuando sea grande p el Hogar del Gran Carlitos Cajade

Laucham94 Laucha Mariño 
#Graciasbruja11 Por dar todo lo que diste por nuestra camiseta y vas a seguir dando dentro y fuera de la cancha

agustinabgarcia Agustina Garcia 
#GraciasBruja11 por amar tanto al club como cada uno de nosotros. Sos mi orgullo, para siempre.

delficercato delfina cercato 
#GraciasBruja11, nada más

Mistica11 Julieta Albariño 
no alcanzan las palabras para agradecer tantas cosas!! #GraciasBruja11

antifutbol el monje de citybell 
#GraciasBruja11 por ponerte ante cada logro la remera "RUSO ESTAS CON NOSOTROS".

naylasuarez •PINCHA A MUERTE•  
#GraciasBruja11 POR EXISTIR !

mariajoseballon Maria Jose Ballon 
#Graciasbruja11 por la pasión, por los huevos, por ser un hincha, por ser un ejemplo, por ser pincha!

Nataliaeberle Natalia Eberle 
#GraciasBruja11 por dejar el alma y el corazón en cada rinconcito, en cada milímetro de la cancha. VOLVISTE POR AMOR,eternamente agradecida.

rocadiego11 Diego Roca 
Por todo lo q dice @ivansadovsky en #el11tatuadoenelalma ni una palabra+ni una menos, #GraciasBruja11
ramosnano Fer Ramos 
Yo te vi llorar en cada vuelta, todos lloramos gritando dale campeón #GraciasBruja11


Hay mucho mas, imágenes, recuerdos, reportajes, videos, mientras hacemos este posteo, el  hashtag  #GraciasBruja11 sigue creciendo…