El Payador siempre está

Muy buenas noches, Dotores

les confieso sin rodeos

que venciendo mis temores

estuve en el Ateneo.

Mucha barra quilombera

mucha alegría y jolgorio,

se lució el Laboratorio,

con su fiesta de PRIMERA.

Era una noche de helada

digna del Bosque(no),

yo casi me olvido la entrada,

¡¡la puta que lo parió!!

Con mi casaca albirroja

y ese frío inoportuno

temblaba como una hoja

tras doce horas de ayuno.

Con cara de circunstancia

disfrazao de alquimista,

con mi botella de Gancia

encaré muy otimista...

Miré a la rececionista,

dejé mi paquete de ropa,

y cuando levanto la vista,

allá lejos vi... ¡¡la Copa!!

Ya me temblaban las patas

con semejante presencia,

mi corazón Pincharrata

aceleró su frecuencia.

Muchas banderas y fotos

muchos globos de colores

todo yeno de Dotores

armando gran alboroto.

Cuando presento mi entrada

me mira la Niña Martina

y descubro en su mirada

una sonrisa divina.

Otra sonrisa dibuja

en mi cara su sonrisa,

tan pequeña, tan sumisa…

¡¡Es la amiga de la Bruja!!

Y cuando entro al gran salón

me deslumbra aquella escena:

una barra casi obscena

pa’ escabiar a lo campión...

Había vino, había cerveza,

mucho ferné y licores,

no me entra en la cabeza

cuánto chupan los Dotores...

Vi a Citi y al Comandante,

a Gaste, el Contra y Leobar,

a Mystic, Gringo y Laionjar...

¡¡toda gente de Estudiantes!!

La nieta del gran Mangano

Delca, el Turco y Paul Vox

Con todos hablé mano a mano,

ninguno me descubrió…

Y entre tanta concurrencia,

en esta fiesta genuina

le hice una reverencia

a la mesa femenina.

Pa’ completar las sorpresas

de este tremendo festín

estaba el gran Agustín

sentao allá en otra mesa.

Y empezamos a morfar

de manera exagerada

yo no le hago asco a nada

si se trata de lastrar.

Y a la hora de escabiar

no hay botella que rechace,

no me importa el desenlace...

¡¡siempre me voy a mamar!!

Los ánimos levantaron

los muchachos del Bidón

a la orden de Gastón

¡¡qué tangazo se cantaron!!

Y llegó la percusión

con la banda de Vibrá,

saltaban de aquí para allá

con los cantos del Campeón.

Con videos que pasaban

en la pantalla gigante

la gente se emocionaba

con la historia de Estudiantes.

Hubo uno alucinante

relatao por el Mejor,

qué pedazo e’ locutor...

¡¡Brujita, sos un gigante!!

Luego vino el veterano

que le dicen Laionjar

ta’ que lo hizo emocionar

a este humilde paisano

cuando sacó de la mano

una hoja muy doblada

¿y qué hizo este crestiano?

¡¡pues se leyó mi Payada!!

También con mucha emoción

nos cantó el gran Iván

canciones que nutrirán

nuestra estirpe de León.

Y a la hora del sorteo

pa’ la barra yo enfilé

quería tomarme un ferné,

necesitaba un recreo.

Con el calor de los cantos

y mi garganta sedienta

me tomé más de la cuenta,

no podría decir cuántos.

Estuve tratando de hablar

con un tipo encapuchao,

yo no sé si habrá escuchao...

¡¡no me quiso contestar!!

A esa altura mi recreo

me empezó a pasar factura

tambaleaba mi figura,

no soportaba el mareo.

Y viendo que estaba en pedo

el Payador Pincharrata,

le tiró un beso a la Lata

y calladito dejó el ruedo.

Dicho esto me retiro

a mis pobres aposentos,

Dotores me tomo un respiro,

será hasta cualquier momento...

Payador irreverente,

soy porfiao e innorante,

mas siempre estaré presente

pa´ cantarle a mi Estudiantes.