Balance

Ya pasadas 48hs, nos quedaba pendiente un análisis del partido del domingo y que la idea es extenderlo a lo que mostró ESTUDIANTES en (casi) la mitad del torneo. En lo puntual del clásico, de antemano era un secreto a voces lo que iba a proponer el rival (sí, defender, contragolpear, frenar el juego, etc, es una propuesta totalmente aceptable). Las dudas pasaban más por lo que íbamos a hacer nosotros frente a eso y si podíamos tener la paciencia suficiente para trabajar el partido y volcarlo a nuestro favor.

Bueno, nada de eso sucedió. Se jugó bajo las condiciones que ellos querían y aunque es cierto que el gol en contra llega por una jugada aislada, en todo momento nos mostramos como un equipo impotente, lo que nos llevó en muchos pasajes a perder el criterio. Incluso cuando hicimos el gol y teníamos 30 minutos por delante con un hombre más. Era para pensarlo. No pasó. Tampoco se puede soslayar el peso que tuvo en algunos chicos la responsabilidad de ser protagonistas. El marco terminó jugándoles en contra en muchos casos. 

En fin, no tiene mucho sentido puntualizar sobre estos 90 minutos, ya está, se empató, la paternidad hizo lo suyo en un partido que se presentó adverso, y los que quieran llorar acá tienen las parroquias de la ciudad: http://arzolap.com.ar/arquidiocesis-2/parroquias/

Pasemos a un análisis más global ya con 8 fechas sobre el lomo. Y es necesario abrir el debate acerca de lo que se pretendía al principio del torneo y lo logrado en función de aquello. Hablemos del plantel: ¿es un gran plantel que debería tener más puntos de los que tiene o esos buenos refuerzos hay que pensarlos en función de apuntalar a muchos chicos que están afirmándose en Primera?

Esto es determinante para el análisis global. Desde este espacio creemos que el armado que se hizo en julio (de los mejores en los últimos tiempos, son todos refuerzos de lo que había) respondió a la necesidad de rodear de manera adecuada a los Rulli, Silva, Gil Romero, Jara, Correa, Auzqui, Carrillo, Klusener, etc. Más aún teniendo en cuenta que en los promedios no estamos para regalar nada, sino más bien lo contrario.

Sucede que el torneo se presenta tan parejo que invita a pensar que los que están arriba nuestro no tienen mucho más que ESTUDIANTES. Pero esto es como ver un artículo de lujo en oferta. Si tu objetivo es llegar bien a fin de mes, por más regalado que esté no podés pensar en comprarlo. 

Y acá llegamos a otro punto del debate: ¿por qué entonces buscar el protagonismo en todos los partidos? Si la irregularidad de los chicos debe protegerse en el marco de un EQUIPO, ¿por qué cargarnos con esa mochila tan pesada en un fútbol tan parejo?

El espejo podría ser Newell´s. Se olvidó del descenso siendo protagonista (recordemos que empezó a la par de Independiente). Pero justamente la diferencia era la edad: mientras que los rosarinos promediaban (y promedian) unos 30 años en su 11 inicial, ESTUDIANTES tiene 24 con VERÓN en cancha y 23 si el que juega es Damonte. 

Ser ofensivo implica un desgaste físico y mental superior a si la iniciativa se deja al rival. ¿Estamos en condiciones de asumirlo? Podríamos pensar que físicamente sí en función justamente de ese promedio joven de edad. Pero lo psicológico influye a veces muchos más que lo físico. Y esa responsabilidad para tantos pibes, con el consecuente desgaste emocional tiene como consecuencia pensar mal y jugar acelerados. Más aún cuando las cosas no salen. 

Luego sí, podemos discutir si 4-2-3-1 o 4-4-2 o el sistema de juego que sea. También si tal o cual jugador debe ser titular o no, si Rulli se la tiene que dar a Vergini o si los volantes tiene que pisar más el área. Pero antes creemos que el equipo debiera parar un poco la pelota y pensar lo que se busca. De lo contrario, cada vez seremos más previsibles.

Todo lo expuesto no quita en absoluto la confianza que tenemos depositada en Pellegrino y su CT. En las distintas entregas de la Periodización Táctica vimos cómo esa Idea de juego se va retroalimentando permanentemente con lo que acontece. Seguramente el DT ve estas y muchísimas más cosas que nosotros no, y siendo obsesivo como es estará trabajando en ello. Lo importante es que hay potencial. Desde aquí, siempre apoyaremos: ¡VAMOS PINCHARRATA CARAJO!